El Libro de los Espíritus
Libro Cuarto: ESPERANZAS Y CONSUELOS
Capitulo II: PENAS Y GOCES FUTUROS
IX.- Paraíso, Infierno y Purgatorio
1011. ¿Se destina en el Universo un lugar circunscrito a las penas y goces de los Espíritus, según sus méritos?
- Ya hemos contestado a esa pregunta. Las penas y goces son inherentes al grado de perfeccionamiento de los Espíritus. Cada cual encuentra en sí mismo el principio de su propia ventura o infelicidad. Y como se hallan los Espíritus en todas partes, ningún sitio determinado ni cerrado se asigna a uno más que a otro. En cuanto a los Espíritus encarnados, son felices o infortunados en grado mayor o menor, según el mundo en que residan sea más o menos adelantado.
1011a. De acuerdo con esto, ¿el infierno y el Paraíso no existen, tal como el hombre se los representa?
- Se trata meramente de imágenes. Por dondequiera hay Espíritus dichosos y desventurados. Sin embargo, y como también dijimos, los Espíritus de un mismo orden se reúnen por simpatía. Pero cuando son perfectos pueden reunirse donde lo deseen.
La localización precisa de los lugares de penas y recompensas sólo existe en la imaginación del hombre. Proviene de la tendencia de éste a materializar y circunscribir aquellas cosas cuya infinita esencia no puede comprender.
1012. ¿Qué debemos entender por Purgatorio?
- Dolores físicos y morales: es el período de la expiación. Casi siempre en la Tierra os creáis vuestro purgatorio y hace Dios que expiéis vuestras culpas.
Lo que el hombre llama Purgatorio es asimismo una imagen por la cual se ha de entender no algún lugar determinado, sino el estado de los Espíritus imperfectos que se encuentran en expiación hasta obtener su purificación total, que debe elevarlos a la categoría de Espíritus bienaventurados. Puesto que tal purificación se opera en las diversas encarnaciones, el purgatorio consiste en las pruebas de la vida corporal.
...
1014. ¿Qué se ha de entender por “un alma en pena”?
- Un alma errante y sufriente, incierta acerca de su porvenir y a la cual podéis procurar un alivio que a menudo pide al acudir a comunicarse con vosotros. (Ver párrafo 664).
- ¿Crees que sea un lugar, como los Campos Elíseos de los antiguos, donde todos los Espíritus buenos están amontonados, en promiscuidad, sin más preocupación que disfrutar durante la eternidad de una dicha pasiva? No. El cielo es el espacio universal, son las estrellas, los planetas y todos los mundos superiores donde los Espíritus gozan de la plenitud de sus facultades, sin padecer las adversidades de la vida material ni las congojas inherentes al estado de inferioridad.
1017. ¿En qué sentido hay que entender las palabras de Cristo “mi reino no es de este mundo”?
Todos vosotros, hombres de fe y de buena voluntad, trabajad pues, con celo y valor en la gran obra de la regeneración, por cuanto cosecharéis centuplicado el grano que hayáis sembrado. Desventurados los que cierren los ojos a la luz, porque se están preparando para sí mismos largos siglos de tinieblas y decepciones. Desventurados los que cifren todas sus alegrías en los bienes del mundo, porque soportarán más privaciones que goces hayan tenido. Y desventurados, sobre todo, los egoístas, porque no encontrarán a nadie que les ayude a cargar el fardo de sus miserias…
SAN LUIS
- Al así responder, hablaba Cristo en sentido figurado. Quería expresar que Él sólo reina sobre los corazones puros y desinteresados. Él está en todas partes donde prevalezca el amor al bien. Pero los hombres ávidos de las cosas del mundo y apegados a los bienes terrenales no están con Él.
- Reinará el bien en la Tierra cuando, entre los Espíritus que acuden a habitarla, los buenos predominen sobre los malos. Entonces harán ellos que reinen allí el amor y la justicia, que son la fuente del bien y de la felicidad. Por medio del progreso moral y la práctica de las leyes de Dios atraerá el hombre a la Tierra a los Espíritus buenos y alejará de ella a los malos. Pero estos últimos no la dejarán sino cuando el ser humano haya desterrado de sí el orgullo y el egoísmo.
Todos vosotros, hombres de fe y de buena voluntad, trabajad pues, con celo y valor en la gran obra de la regeneración, por cuanto cosecharéis centuplicado el grano que hayáis sembrado. Desventurados los que cierren los ojos a la luz, porque se están preparando para sí mismos largos siglos de tinieblas y decepciones. Desventurados los que cifren todas sus alegrías en los bienes del mundo, porque soportarán más privaciones que goces hayan tenido. Y desventurados, sobre todo, los egoístas, porque no encontrarán a nadie que les ayude a cargar el fardo de sus miserias…
SAN LUIS
AMOR FRATERNAL
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