sábado, 20 de julio de 2013

Guerras - Asesinatos - Crueldad

El Libro de los Espíritus

Allan Kardec

LIBRO TERCERO
Capitulo V: LEY DE DESTRUCCIÓN

III.- Guerras

742. ¿Cuál es la causa que lleva al hombre a la guerra?
  • Predominio de la naturaleza animal sobre la espiritual y saciedad de las pasiones. En el estado de barbarie el único derecho que los pueblos conocen es el del más fuerte. De ahí que la guerra sea para ellos un estado normal. Conforme el hombre va progresando se torna aquélla menos frecuente, porque él evita las causas que la desencadenan. Y cuando el conflicto armado es necesario, sabe humanizarlo.
743. La guerra ¿desaparecerá algún día de este mundo?
  • Sí, cuando los hombres hayan comprendido la justicia y practiquen la ley de Dios. Entonces, todos los pueblos serán hermanos.
744. ¿Qué objetivo ha tenido la Providencia al hacer que la guerra sea necesaria?
  • La libertad y el progreso.
744 a. Si el efecto que ha de alcanzar la guerra consiste en dar la libertad, ¿cómo se explica que a menudo tenga por finalidad y por resultado la esclavitud?
  • Esclavitud momentánea para agrupar a los pueblos, a fin de hacerlos llegar más rápido.
745. ¿Qué pensar del que desencadena la guerra en su propio beneficio?
  • Ése es el verdadero culpable y necesitará muchas existencias para expiar todos los crímenes de que ha sido causante, porque responderá por cada hombre cuya muerte haya ocasionado a fin de satisfacer su ambición.

IV.- Asesinato

746. El asesinato ¿es un crimen a los ojos de Dios?
  • Sí, un gran crimen. Porque el que arrebata la vida a su semejante troncha una existencia de expiación y de misión, y en ello reside el mal.
747. ¿Siempre hay el mismo grado de culpabilidad en el asesinato?
  • Ya lo hemos dicho: Dios es justo. Juzga por la intención más que por el hecho mismo.
748. ¿Exime Dios el homicidio en caso de legítima defensa?
  • Sólo la necesidad puede excusarlo. Pero si se puede preservar la propia vida sin atentar contra la del agresor se debe hacerlo.
749. ¿Es culpable el hombre de los homicidios que comete durante la guerra?
  • No, cuando está obligado a ello por la fuerza. Pero sí es culpable de las crueldades en que incurra, y su humanidad, en cambio, le será tenida en cuenta.
750. A los ojos de Dios ¿cuál es más culpable: el parricida o el infanticida?
  • Los dos lo son igualmente, porque todo crimen es un crimen.
751. ¿A qué se debe que en ciertos pueblos, ya adelantados desde el punto de vista intelectual, el infanticidio figure entre las costumbres y esté consagrado por la legislación?
  • El desarrollo del intelecto no trae consigo la necesidad del bien. Un Espíritu superior en inteligencia puede ser al mismo tiempo malvado. Es uno que ha vivido mucho sin mejorarse. Él lo sabe.

V.- Crueldad

752. ¿Se puede relacionar la crueldad con el instinto de destrucción?
  • Es el mismo instinto de destrucción en lo que tiene de peor, porque si la destrucción constituye a veces una necesidad, la crueldad no lo es nunca. Siempre resulta de una mala índole.
753. ¿Cuál es la razón de que la crueldad sea el carácter dominante en los pueblos primitivos?
  • En los pueblos primitivos –como tú les llamas- la materia prevalece sobre el Espíritu. Se entregan a los instintos de la bestia y, como quiera que no tienen otras necesidades que las de la vida del cuerpo, sólo piensan en su conservación personal, y esto es lo que generalmente los torna crueles. Además, los pueblos de imperfecto desarrollo se hallan bajo el dominio de Espíritus igualmente imperfectos que les son simpáticos, hasta que otros pueblos más adelantados vienen a anular o debilitar su influencia.
754. La crueldad ¿no deriva de la ausencia de sentido moral?
  • Di que el sentido moral no está desarrollado, pero no digas que se halla ausente, porque existe en principio en todos los hombres. Ese sentido moral, precisamente, es el que más tarde hace de ellos seres buenos y humanitarios. Existe, pues, también en el salvaje, pero reside en él de la misma manera que el principio del perfume está en la flor antes que ésta se abra.
Todas las facultades existen en el hombre en estado rudimentario o latente, y se desarrollan según las circunstancias les sean más o menos propicias. El excesivo desarrollo de unas detiene o neutraliza el de otras. Las sobreexcitación de los instintos materiales sofoca –si así vale decirlo- el sentido moral, del mismo modo que el desarrollo del sentido moral va debilitando poco a poco las facultades puramente animales.
 
755. ¿Cómo se explica que en el seno de la más adelantada civilización se encuentren a veces seres tan crueles como los salvajes?
  • De igual manera que en un árbol cargado de buenos frutos hallamos algunos que no han alcanzado su pleno desarrollo. Estos últimos son –si así lo quieres- salvajes que sólo tienen la vestimenta de la civilización, o lobos en medio de un rebaño de ovejas. Ciertos Espíritus de orden inferior y muy atrasados pueden encarnar entre hombres evolucionados con la esperanza de adelantar ellos mismos. Pero, si la prueba les resulta demasiado pesada, su índole primitiva predomina.
756. La sociedad de los hombres de bien ¿será algún día expurgada de malhechores?
  • La humanidad progresa. Esos hombres dominados por el instinto del mal y que están desubicados entre personas de bien irán desapareciendo paulatinamente, del modo que el mal grano se separa del bueno cuando se le tamiza. Pero para renacer con otra envoltura. Y como entonces poseerán más experiencia, comprenderán mejor el bien y el mal. Tienes un ejemplo de ello en las especies vegetales y animales que el hombre ha encontrado el modo de mejorar, desarrollando en ellas nuevas cualidades. Pues bien, sólo pasadas muchas generaciones el perfeccionamiento se consuma. Es la imagen de las diversas existencias del hombre.

AMOR FRATERNAL

No hay comentarios:

Publicar un comentario