El Libro de los Espíritus
Allan Kardec
LIBRO TERCERO
Capitulo V: LEY DE CONSERVACIÓN.
III.- Disfrute de los bienes terrenos
711. El uso de los bienes de la tierra ¿constituye un derecho del que gozan todos los hombres?- Ese derecho es la consecuencia de la necesidad de vivir. Dios no puede haber impuesto un deber sin que haya provisto un medio para cumplirlo.
- Es para incitar al hombre al cumplimiento de su misión, y también para probarlo por medio de la tentación.
- Desarrollar su razón, la cual debe preservarlo de los excesos.
713. La Naturaleza ¿ha trazado límites a los goces?
- Sí, para señalaros la frontera de lo necesario. Pero, con vuestros excesos llegáis hasta la saciedad y así os castigáis vosotros mismos.
- ¡Pobre criatura, a la que hay que tener lástima y no envidiar, pues muy cerca de la muerte se encuentra!
714 a. ¿Cerca de la muerte física o de la muerte moral?
- De ambas.
IV.- De lo necesario y lo superfluo
715. ¿Cómo puede el hombre conocer el límite de lo necesario?- El sensato lo conoce por intuición, y muchos lo conocen por experiencia y a sus expensas.
- En efecto, pero el hombre es insaciable. La Naturaleza le señala el límite de sus necesidades por su propia organización, pero los vicios han alterado la constitución del hombre, creándole necesidades que no son reales.
- Aquéllos entregan al olvido la ley de Dios y tendrán que responder por las privaciones que hayan hecho sufrir a otros.
Un abrazo fraterno.
AMOR FRATERNAL
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