sábado, 16 de marzo de 2013

EL MATRIMONIO



Siempre que iniciamos una charla recordamos… somos Espíritus encarnados que estamos haciendo nuestras experiencias de vida con el fin de ser cada día mejores, con el fin de contribuir al progreso individual y colectivo de este universo. Recordamos esto porque el ubicarnos desde este punto de vista nos ayuda a dimensionar nuestro entorno, nuestra vida y el porque de nuestro presente.
 

Como Espíritus desencarnados ya con un pequeño grado de lucidez planificamos junto a nuestro Espíritu Protector y el núcleo familiar que compondremos cuales son los roles que vamos a desempeñar cada uno para que esta vida sea mas fructífera para cada uno de nosotros, con el principio de Solidaridad todos contribuimos a nuestros semejantes y a su progreso.



Cuando encarnamos comenzamos la carrera de la vida tratando con nuestro libre albedrio de tomar las decisiones correctas, nos confundimos, nos aferramos a nuestras estructuras y le damos forma a nuestra existencia. En nuestro recorrido nos relacionamos con nuestros pares, algunos por poco tiempo, algunos para toda la vida y juntos intentamos salir adelante con nuestras tendencias y virtudes.
Dentro de los roles principales del Espíritu como ser encarnado encontramos el rol de la pareja, formamos una familia a partir de la ley de Afinidad y a veces a partir de un verdadero sentimiento de Amor hacia nuestro par. Muchas de las veces nos reencontramos con aquella alma que es objeto de nuestro amor e intentamos ir puliendo las diferencias que en algún momento nos mantuvieron distantes. De forma mas o menos consiente nos reconocemos y comenzamos a unir nuestros objetivos y propósitos dándole forma a lo que después será nuestra Familia.
Hoy vamos a hablar sobre los aspectos que interfieren en los estados de Armonía y Amparo de una familia debido a los estados de Egoísmo y del Orgullo en sus derivaciones y la tendencia hacia la Personalidad y la Actuación.

Nos vamos a enfocar en promover el análisis de nuestro matrimonio, en los estados de unión que parten del sentimiento y analizaremos la armonía que existe entre dos seres y luego en los estados de entrega con humildad y lucidez

El matrimonio es una de las principales elecciones del hombre como Espíritu encarnado.
Al principio de nuestras relaciones predomina la atracción física y lo sexual por fuerza de la Ley de Reproducción nos sentimos atraídos a un semejante y buscamos en el otro, expresiones puramente físicas y materiales con las que nos identificamos.
Con la madurez de la relación debemos ir  depurando esos estados para transformarlos en estados de amor, compañerismo y comprensión lo cual representa mucho esfuerzo. Pero el saber que en el matrimonio encontramos ese apoyo y la comprensión necesaria fortalece y da amparo.

Debemos analizar nuestros sentimientos, conocer la infinidad de aspectos que juegan en nuestra relación para fortalecer el matrimonio. Debemos conocer cuales son los roles específicos del hombre y la mujer, sabemos se han querido diluir las diferencias entre ambos, pero existen, y si bien pueden complementarse en algunos aspectos también es verdad que cada uno tiene una constitución diferente que esta íntimamente relacionada con el rol que desempeña en la familia y en la sociedad.

El Egoísmo y Orgullo interfieren directamente en los estados de Armonía de nuestro hogar Son estados complementarios, la pareja necesita armonizar para luego avanzar sobre la unión real que supone respeto, afecto y mutuo apoyo, así encontramos dos seres avanzando juntos por el camino de la evolución espiritual que han podido complementarse y superar lo íntimo de sus realidades que generaron rencores y desuniones en la pareja ambos deben crecer juntos para superar competencias, mezquindades, intolerancias, etc., para ello debemos cultivar estados de entrega con humildad y lucidez, conquista que nos llevara toda una vida pero que es una de las cosas mas placenteras que podamos arribar. Cuando decimos estados de entrega, hablamos de tener siempre en nuestras mentes el deseo de que la relación salga adelante, resignando muchas veces nuestros personalismo, nuestros sentimientos egoístas que lo único que quieren es que las cosas se hagan a nuestro modo y tengamos cuidado de no disfrazar nuestros sentimientos, no tratemos de mostrarle al otro que queremos lo mejor para el cuando en realidad queremos lo mejor para nosotros mismos, no hagamos sugerencias, no marquemos el mal paso del otro, comprendamos, aceptemos y respetemos a nuestra pareja tal cual es. Por eso hablamos de de humildad porque entendemos que no somos únicos y brillantes, no sabemos todo ni tenemos la capacidad de por sobre los demás, somos seres sencillos con errores como todos y nos debemos aceptar y debemos aceptar a los demás como son porque comprendemos la evolución individual que cada uno estamos haciendo, tengamos esa lucidez de recordar que somos espíritus encarnados, somos seres haciendo una experiencia de vida.

el matrimonio conduce a la expansión y al crecimiento  espiritual, vivir en matrimonio no es convivir, por lo tanto se expresa que el espíritu que no logra la vivencia retrasa la raíz esencial de su promoción evolutiva, que quiero significarte, que el matrimonio condensa las expectativas ideales, fundamentales y precisas para fortalecer el espíritu y apreciaran lo positivo y también lo equivocado de cada unocuando leemos esta reflexión comprendemos la esencia de la relación de una pareja, entendemos que en el otro se encuentran los potenciales de expansión a nuestro espíritu, nos fortalecemos con la relación con el otro, de ahí que perdemos el tiempo en competir en demostrar que somos mejores, todo lo contrario, el otro es mi complemento y yo soy el complemento del otro.

Ahora bien, como reflexionaba un amigo, en el universo la armonía es un estado natural, ¿Qué elementos necesitamos para promoverla en nuestras relaciones?
la armonía se construye y ello representa empezar a ver y sentir que se es armonizante en la medida que se considera al otro, por eso debemos tener en cuenta la imposición y la exigencia, estados contrapuestos a la consideración, pero en ese planteo se debe aprender los alcances reales de la imposición y comprobar que ella es el rechazo del sentimiento por alguien y que la exigencia plantea un solo camino, no es flexible y quita la libertad. Estos son los elementos, hay que tener el trabajo en reconocerse como tal y en su grado de egoísmo que plantea opciones enunciadas con exclusividad en el orden que cada uno concibe individualmente, fuera de mi verdad, fuera de mi sentir, no hay opción a respetar a querer y a apoyarse.
Yo les quiero detallar el proceso de la evolución frente a toda la gama de procesos inferiores, la ley contempla la ferocidad, la destrucción, la ignorancia y la bajeza que el espíritu en su inicio esta inmerso y yo te pregunto y les pregunto esos niveles son descalificados, excluidos o bien son utilizados en su justa actitud como un proceso relativo que temporalmente basa su acción en su realidad, les repito la Ley, los Espíritus Superiores conviven con esas realidades tratando de coordinar lo que es la vida, la vida es elección de opción, libre que conduce a cada ser a realizar su experiencia que maravilloso poder comprender en su totalidad este mensaje ya que encierra la llave de nuestro proceder, la llave que abre una puerta hacia un camino de lucidez espiritual. Todo trabajo bien realizado representa un sacrificio, una superación, un cambio, representa dejar de lado estructuras de comprensión y de actuar.

Ahora demos un paso más y pensemos en esto, ¿Cómo incide el egoísmo en una pareja que ya ha logrado estados de armonía y de respeto?, pregunta fundamental para comprender los mil aspectos que tiene una relación.
la incidencia del egoísmo esta al nivel de minimizar los hechos, nada debe minimizarse, todo debe considerarse…el orgullo es ignorancia y la acción de adquirir conocimiento puede posicionar al hombre en un mayor deseo y una mayor apertura por ello deducimos que cuando en una pareja hay ciertos estados ganados, como los estados de armonía y de respeto, estos pueden flaquear cuando minimizamos un hecho, una actuación, hacemos la vista gorda a algunos aspectos que damos por superados cuando aun están en forma latente esperando el momento justo para resurgir y desequilibrar esos estados ganados. El conocimiento no significa superación, significa en algunos casos apertura al cambio a deponer alguna actitud, el verdadero cambio radica a nivel del sentimiento, cuando ya no sienta eso que corroe mi alma cuando el otro no actúa como yo quisiera, en ese momento estaremos aceptando al otro como es, lo estaremos reptando entendiendo que tiene sus tiempos y necesidades.

Por último compartiremos este mensaje para fortalecernos: quiero hablarles a aquellos que mantiene las uniones y promoverlos cada día, cada instante a unificar nuevos impulsos de progreso y a velar por lo conseguido, quiero hablarles a aquellos que no han mantenido las uniones y promoverlos a que el fruto de su experiencia se vuelque a nuevos proyectos o a reparar lo roto y por último a aquellos encaminados a formalizar una unión, decirles que el matrimonio es trabajo de unión, sean conscientes y emprendan la etapa con lucidez conceptual acerca de lo que es DAR, para sostener las mismas, EL HOMBRE CREE PERDER Y GANA, GANAR Y PIERDE, todo es de acuerdo a la escala con que se miden los hechos, escala humana o escala espiritual. Buenos días, Espíritu de Bien.

Un abrazo fraterno.
AMOR FRATERNAL

No hay comentarios:

Publicar un comentario