lunes, 1 de abril de 2013

Origen y naturaleza de los Espíritus

El Libro de los Espíritus

Libro Segundo:
MUNDO ESPÍRITA O DE LOS ESPÍRITUS

CAPÍTULO I:

DE LOS ESPÍRITUS

I.- Origen y naturaleza de los Espíritus

76.¿Qué definición se puede dar de los Espíritus?
  • Podemos decir que los Espíritus son los Seres inteligentes de la Creación. Pueblan el Universo fuera del mundo material.
Nota: La palabra Espíritu se emplea aquí para designar a las individualidades de los Seres extra-corpóreos y no al elemento inteligente universal.

77.Los Espíritus ¿son Seres distintos de la Divinidad, o bien constituirían tan sólo emanaciones o parcelas de Ella, llamándoseles por tal razón hijos o criaturas de Dios?
  • ¡Dios mío! Son su obra, exactamente como un hombre que construye una máquina. Esa máquina es la obra del hombre y no él mismo. Bien sabes que cuando el hombre hace una cosa bella y útil la denomina su criatura o su creación. Pues bien, lo propio acontece con Dios: somos sus hijos, puesto que somos su obra.
78.Los Espíritus ¿han tenido un principio o existen, como Dios, de toda eternidad?
  • Si no hubieran tenido un principio sería iguales a Dios, pero constituyen su creación y se hallan sometidos a su voluntad. Dios existe de toda eternidad, y esto es incontestable, pero en lo que se refiere a saber cuándo y cómo Él nos creó, no sabemos nada al respecto. Puedes decir que no hemos tenido comienzo si entiendes por ello que, siendo Dios eterno, debió crear sin tregua pero cuándo y cómo fue hecho cada uno de nosotros, te lo repito, nadie lo sabe: allí reside el misterio.
79.Puesto que dos elementos generales hay en el Universo –el elemento inteligente y el material- ¿se podría afirmar que los Espíritus están formados del elemento inteligente, así como los cuerpos inertes se hallan integrados por el elemento material?
  • Es evidente: los Espíritus son la individualización del principio inteligente, del modo que los cuerpos constituyen la individualización del principio material; lo que desconocemos es la época y la manera de esa formación.
80.¿Es permanente la creación de Espíritus, o sólo tuvo lugar en el principio de los tiempos?
  • Es permanente, o sea que Dios no ha cesado jamás de crear.
81.¿Se forman los Espíritus espontáneamente, o proceden los unos de los otros?
  • Dios los crea, como a todas las demás criaturas, por su voluntad. Pero, una vez más lo repito, su origen es un enigma.
82.¿Es exacto expresar que los Espíritus son inmateriales?
  • ¿Cómo se podría definir algo cuando se carece de términos de comparación, y con un lenguaje insuficiente? Un ciego de nacimiento ¿puede acaso definir la luz? “Inmaterial” no es la palabra. “Incorpóreo” sería más exacto, porque debes comprender bien que, siendo el Espíritu una creación, debe ser algo. Es una materia quintaesenciada, pero sin analogía para vosotros, y tan etérea que no puede se percibida por vuestros sentidos.
Decimos que los Espíritus son inmateriales porque su esencia difiere de cuanto conocemos con el nombre de materia. Un pueblo de ciegos no dispondría de términos para expresar la luz y sus efectos. El que es ciego de nacimiento cree tener todas las percepciones mediante el oído, el olfato, el gusto y el tacto. No comprende las ideas que le daría el sentido de que carece. Así también, en lo que concierne a la esencia de los seres suprahumanos, somos nosotros verdaderos ciegos. Sólo podemos definirlos mediante comparaciones siempre imperfectas, o esforzando nuestra imaginación.

83.Los Espíritus ¿tienen un fin? Se comprende que el principio de que dimanan sea eterno, pero lo que preguntamos es si su individualidad tendrá un término y si en determinado tiempo, más o menos prolongado, el elemento de que están formados no se disgrega y retorna a la masa, como acontece con los cuerpos materiales. Resulta difícil entender que algo que tuvo principio pueda no tener fin.
  • Muchas cosas hay que vosotros no comprendéis, por cuanto vuestra inteligencia es limitada, y esa no es una razón para rechazarlas. El niño no comprende todo lo que entiende su padre, ni el ignorante todo lo que comprende el sabio. Te decimos que la existencia de los Espíritus no concluye en modo alguno, y es todo cuanto podemos ahora decir.

II.- Mundo normal primitivo

84.¿Constituyen los Espíritus un mundo aparte, fuera del que vemos nosotros?
  • Sí, el Mundo de los Espíritus, o de las Inteligencias incorpóreas.
85.En el orden de las cosas ¿cuál de los dos es el principal: el Mundo Espírita o el mundo corporal?
  • El Mundo Espírita. Es preexistente y sobreviviente a todo.
86.¿Podría el mundo corporal cesar de existir, o no haber existido nunca, sin alterar la esencia del Mundo Espírita?
  • Sí. Son independientes, y sin embargo su correlación es incesante, pues reaccionan sin cesar el uno sobre el otro.
87.¿Ocupan los Espíritus una región determinada y circunscrita en el espacio?
  • Los Espíritus se encuentran por doquier. Los espacios infinitos se hallan poblados por ellos. Los hay que están sin cesar al lado de vosotros, observándoos y obrando sobre vosotros sin que lo advirtáis, pues los Espíritus son una de las potencias de la Naturaleza y los instrumentos de que Dios se sirve para el cumplimiento de sus designios providenciales. Pero no todos van a todas partes, porque hay regiones que están prohibidas a los menos adelantados.

III.- Forma y ubicuidad de los Espíritus

88.¿Tienen los Espíritus una forma determinada, limitada y constante?
  • Para vuestros ojos, no, pero sí para los nuestros. Esa forma es, si así lo queréis, una llama, un fulgor o una chispa etérea.
88 a. Esa llama o chispa ¿posee un color determinado?
  • Para vosotros, varía de lo oscuro hasta el brillo del rubí, según sea el Espíritu más o menos puro.
De ordinario se representa a los genios con una llama o una estrella en la frente. Es esta una alegoría que recuerda la naturaleza esencial de los Espíritus. Se la sitúa en lo alto de la cabeza, debido a que allí se halla la sede de la inteligencia.
 
89.Los Espíritus ¿ponen cierto tiempo en franquear el espacio?
  • Sí, pero son tan veloces como el pensamiento.
89 a. El pensamiento ¿no es el alma misma que se transporta?
  • Cuando el pensamiento se halla en un lugar, allí está también el alma, puesto que es esta última la que piensa. El pensamiento es un atributo.
90.El Espíritu que se desplaza de un sitio a otro ¿tiene conciencia de la distancia que recorre y de los espacios que atraviesa o, por el contrario, es transportado de súbito al lugar dónde quiere ir?
  • Lo uno y lo otro. El Espíritu puede muy bien, si así lo desea, darse cuenta de la distancia que recorre, pero tal distancia puede asimismo borrársele por completo. Depende de su voluntad, y también, de su naturaleza más o menos depurada.
91.¿Es la materia un obstáculo para los Espíritus?
  • No, pues lo penetran todo: aire, tierra, aguas, el fuego mismo les son igualmente accesibles.
92.¿Poseen los Espíritus el don de la ubicuidad? En otras palabras, un mismo Espíritu ¿puede dividirse o estar en varios puntos a la vez?
  • No puede haber división de un mismo Espíritu. Pero, cada uno de ellos constituye un centro que irradia hacia diferentes lados, de ahí que parezca estar en varios lugares al mismo tiempo. El Sol, como ves, es sólo un y, sin embargo, irradia a todo su alrededor, enviando muy lejos sus rayos, no obstante lo cual no se divide.
92 a. ¿Todos los Espíritus irradian con igual potencia?
  • Muy lejos de ello: su potencia de irradiación depende de su grado de pureza.
Cada Espíritu es una unidad indivisible, pero cada uno de ellos puede extender su pensamiento a lugares diversos sin por eso dividirse. Sólo en este sentido debe entenderse el don de ubicuidad que a los Espíritus se atribuye. Tal como un destello que proyecta a la distancia su fulgor y puede ser percibido desde todos los puntos del horizonte. Y tal como un hombre que, sin cambiar de sitio ni dividirse, puede transmitir órdenes, señales y movimientos a diferentes puntos.
 

IV.- Periespíritu

93.El Espíritu propiamente dicho ¿se halla descubierto –como algunos pretenden- o está rodeado de una sustancia determinada?
  • El Espíritu se encuentra revestido de una sustancia vaporosa para ti, pero todavía muy grosera para nosotros: lo bastante vaporosa, sin embargo, para que pueda elevarse en la atmósfera y transportarse adonde quiera.
Así como el germen de un fruto se halla circundado por el periespermo, así también el Espíritu propiamente dicho está rodeado de una envoltura que, por comparación, podemos denominarla periespíritu.
 
94.¿De dónde toma el Espíritu su envoltura semimaterial?
  • Del fluido universal de cada globo. De ahí que no sea idéntica en todos los mundos. Al pasar de un mundo a otro el Espíritu muda de envoltura, como cambiáis vosotros de vestimenta.
94 a. ¿De manera, pues, que cuando los Espíritus que moran en los mundos superiores vienen aquí, a la Tierra, toman un periespíritu más grosero?
  • Precisa que se revistan con vuestra materia: lo hemos dicho ya.
95.La envoltura semimaterial del Espíritu ¿adopta formas determinadas? Y ¿puede ser perceptible?
  • Sí, una forma que plazca al Espíritu, y así se os aparece en ocasiones, ya sea durante vuestros sueños o cuando os halláis en estado de vigilia, y así también puede adoptar una forma visible e incluso palpable.

V.- Diferentes órdenes de Espíritus

96.¿Son iguales unos a otros los Espíritus o, por el contrario, existe entre ellos una jerarquía?
  • Son de diferentes órdenes, conforme al grado de perfeccionamiento que han alcanzado.
97.¿Hay entre los Espíritus un número determinado de órdenes o grado de perfección?
  • Su número es ilimitado, porque no existe entre tales órdenes una línea de demarcación trazada como una barrera, de manera que es posible multiplicar o restringir a voluntad las divisiones. Con todo, si se consideran los caracteres generales, se puede reducir la cantidad a tres órdenes principales.
Es posible ubicar en la primera categoría a aquellos que han llegado a la perfección: los Espíritus puros. Los del segundo orden han alcanzado la mitad de la escala: la preocupación de éstos es el deseo del bien. Los del último grado se hallan aún en lo bajo de la escala: son los Espíritus imperfectos. Se caracterizan por la ignorancia, el deseo del mal y todas las malas pasiones que retrasan su desarrollo.
 
98.Los Espíritus del segundo orden, ¿tienen sólo el deseo del bien, o poseen asimismo el poder de hacerlo?
  • Tienen ese poder, de acuerdo con su grado de perfección. Los unos poseen la ciencia, los otros la sabiduría y la bondad, pero todos ellos han de sufrir pruebas aún.
99.Los Espíritus del tercer orden, ¿son todos esencialmente malvados?
  • No, los hay que no hacen ni bien ni mal. Otros, por el contrario, se complacen en el mal y se hallan satisfechos cuando encuentran ocasión de practicarlo. Están, después, los Espíritus frívolos o traviesos, más revoltosos que ruines, que disfrutan más bien con los enredos que con la maldad y encuentran placer en engañar y causar pequeñas contrariedades, las que los divierte.

Continuará...

AMOR FRATERNAL

1 comentario:

  1. Dios,en lo profundo del cosmos clono su propia esencia espiritual para experimentar la vida en sus diferentes fases y niveles,observando asi la grandeza de su creacion.

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