ESPÍRITUS QUE HAN PARTIDO
Historias y reflexiones acerca de la vida después de la muerte
Alicia Ristorto - Raúl Drubich
Capitulo 4
"En lo intimo de cada Ser Humano,
Se siente que la vida es infinita y
atesora todo lo aprendido...
"Queridos amigos:
Nuevamente recurro a ustedes en busca de ayuda.
Necesito de sus oraciones dado que el cancer volvió y esta vez con mas fuerza parece. Esta semana me entregaron la tomografia y hay ganglios tomados y nódulos en el hígado. Hace dos semanas no tenia nada. Disculpenme por ser tan pedigüeño, pero sin la ayuda de Jesús, no podre salir adelante.
Dios sabe cual es mi destino y no me aferro a las cosas mundanas. Solo pido fuerzas para poder sobrellevar este momento tan difícil y poder cumplir con la voluntad del Señor.
Los quiero mucho"
Luis.
"Querido Luis:
Lamento mucho esta reiteración de tu enfermedad. Ana y yo estamos siempre pidiendo por vos, por tu restablecimiento y por la fortaleza de tu animo y de tu familia.
Recuerdo nuestras primeras conversaciones en Enero, en donde me contabas de las cadenas de oración que realizaban para la salud de algunas personas enfermas y yo te comentaba de mi convencimiento de la acción de esas oraciones, ya que el pensamiento y el sentimiento, tienen la capacidad de movilizar energías que no las vemos, pero si podemos percibir.
En ese momento, si recuerdas, te dije de mi concepción espiritual de la vida. Y como amigo y porque te quiero, deseo expresarte algunos conceptos que surgen, precisamente, de un conocimiento espiritual de la vida.
Considero que lo que te voy a transmitir puede ayudarte en tu fe, que es mucha, para darte tranquilidad en este momento de dolor físico y también espiritual, pero que siempre posibilita al espíritu una instancia de reflexion, de aprendizaje, de valoración de la vida y de los afectos.
En esencia somos espíritu, el pensamiento, el sentimiento y la acción son atributos o expresiones del espíritu. Eso es lo que somos, un principio inteligente, eterno y por consecuencia inmortal que sobrevive al cuerpo físico.
Este cuerpo físico no es mas que un instrumento maravilloso que nos permite transitar por esta vida aprendiendo, experimentando, muchas veces equivocandonos, pero en definitiva, progresando. Esa es la finalidad de la vida, evolucionar principalmente en el orden moral, lo que significa trabajar el carácter, pulir las expresiones de dureza y en lo posible transformarlas en afectuosas y armónicas, partiendo de la familia y luego hacia lo social. Y esto, querido Luis, si te observas a vos mismo, podrás apreciar que el Luis de hoy no es el mismo de 20 o 30 anos atrás.
Este transito por la vida no lo hacemos solos. Estamos acompañados en forma permanente por nuestro Ángel de la Guarda o Espíritu Protector, que en realidad es un espíritu con mayor grado de evolución que asume el compromiso de acompañar y orientar a un "espíritu encarnado" en su camino evolutivo.
¿Y cómo se produce la conexión con alguien al que "no conocemos" y no vemos? A través de la oración, en un momento de serenidad, de reflexión y de conexión con lo espiritual, recibimos intuición que nos aporta lucidez para resolver problemas, serenidad para enfrentar momentos difíciles y también aceptación ante las pruebas que muchas veces cosideramos que superan nuestras fuerzas.
La vida del espíritu continúa luego, en el plano espiritual, en donde dejando de lado las contingencias de este plano material, se reencuentra con su Espíritu Protector, con espíritus familiares -padre, madre, abuelos, hermanos- porque la familia no es una organización exclusiva del planeta Tierra, sino que es una organización de orden espiritual que mantiene los lazos, intercambiando roles, pero manteniendo y acredentando al afecto y el amor que los une.
Deseo que esto que te aporte aún más serenidad, porque uno hace, junto con los médicos, todo lo posible por conservar la vida, pero llegado el momento de partir, saber que todo continúa y con la posibilidad cierta de seguir estando, aunque de otra forma, junto a la familia.
Un fuerte abrazo."
Gustavo
Cuando por alguna razón nos sentimos próximos al momento de regresar al mundo espiritual, percibimos que se inicia un proceso trascendente, íntimo, ávido de afectos, apoyo y comprensión; y es natural que recurramos a la familia y a amigos en busca de ayuda. Nos hacemos permeables a demostraciones de amor y receptivos a conversaciones que sean caricias para el alma, sostén de inseguridades, como el diálogo profundo y sereno, expresado en las cartas de dos amigos que transcribimos al iniciar este capítulo. Volvemos a sentirnos niños pequeños. De nuestras mentes surgen torrentes de pensamientos, opacados hasta el momento por las preocupaciones de la vida material. Intuimos que un cambio importante se aproxima. Dibujamos nuestro hogar sin nuestra presencia, imaginamos a nuestra familia en la continuidad de sus quehaceres cotidianos adaptándose a la nueva situación, superando el dolor. Nos hacemos mas sensibles frente a las actitudes y conversaciones de los demás.
Muchas veces, en una visión de corto plazo, pareciera que el sufrimiento de apodera por completo de nosotros y no encontramos ventanas que se abran, pero luego o más tarde, los pensamientos se serenan, la conciencia se amplia, y con ella la visión de la justicia de Dios comienza a formarse en la medida del progreso del espíritu. Y entendemos que cada historia de vida, nuestra propia y única historia, es realmente un abrir de ventanas aportando más luminosidad y oxigenación a la conciencia.
De apenas unos instantes hasta longevas existencia, tales son las posibilidades de durabilidad de la vida física en el plano de la Tierra. Las mas variadas experiencias atesoran aprendizajes específicos y únicos. Potencialidades, aptitudes, imperfecciones residuales, esfuerzos compartidos, conforman el nutrido bagaje personal, fruto de los caminos recorridos, en los cuales las libertades y desiciones de cada uno tejen la trama que liga al espíritu a la evolución universal.
Al encarnar, todo espíritu se enfrenta a los grandes desafíos de luchas y aprendizajes continuos, develando en su andar algunas de la facetas de la inmensurable y policromática Ley de Progreso.
Los mecanismos de esta Ley, formados por simples detalles de la vida cotidiana hasta las obras mas grandes de la humanidad, impulsan el crecimiento personal, familiar, social y universal.
El progreso, realizado como hombres y mujeres, especialmente en terreno de los valores morales desarrollados y aplicados en la existencia, marcará las diferencias sutiles en el trance de la desencarnación y el despertar en el nuevo mundo. Las mismas circunstancias de muerte son experimentadas de modo diferente, así como distintas son sus causas y objetivos. Cada proceso tiene su significado personal, único, como única es su trayectoria hasta llegar a ese punto.
A la hora del regreso, revisamos el equipaje. No es el mismo de la llegada, algunos elementos mejoraron en calidad, unos nuevos se agregaron y todos, en conjunto, intervendrán en el nuevo escenario del mundo espiritual.
Ernesto Bozzano, lo interpreta en la siguiente frase:
"...Cada espíritu desencarnado es llevado necesariamente a gravitar por el estado que corresponde al grado de su evolución psíquica alcanzada..."
Se deduce que las descripciones y sensaciones de los espíritus que regresan al plano espiritual difieren sensiblemente conforme al grado evolutivo alcanzado, porque involucra apertura mental, sentimientos de bien y conocimiento, fruto de múltiples experiencias encarnatorias.
Estimados amigos esperamos que este texto extraído del libro ESPÍRITUS QUE HAN PARTIDO sea de mucha utilidad a quienes están transitando un situación parecida, ya sea personal o familiar. La certeza de que el espíritu sobrevive a la materia consuela, da fe y esperanza.
Un abrazo fraterno.
AMOR FRATERNAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario